La situación inesperada que vive el mundo en estos momentos requiere del apoyo y el compromiso de todos. El virus es de fácil contagio y ya es bien sabido que la mejor forma de contrarrestar su expansión es el aislamiento.
Esto ha implicado un replanteamiento en las operaciones en la industria global. ¿Es acaso el fin de todo lo que conocemos hoy?
Hace unos años era impensable no salir de casa, sin que esto implicara una suspensión absoluta de las actividades como el comercio, el trabajo, estudio, etc. Si bien, no se conocen a ciencia cierta las consecuencias económicas que dejará esta pandemia, la verdad es que muchas de las cosas pueden seguir funcionando si usted está conectado.
El comercio electrónico y la reducción del uso de efectivo en las ciudades hace más fácil las transacciones y la inclusión financiera facilita la recepción de subsidios y ayudas que el gobierno ofrece en este momento.
Es evidente que el trabajo está cambiando y por ende, los servicios requeridos por las personas. Gracias a Internet hoy usted puede hacer mercado, programar una reunión de trabajo, hacer una clase o pagar sus facturas desde su dispositivo conectado.
Los servicios financieros están a la vanguardia en las herramientas tecnológicas disponibles y es por eso que hoy usted no necesita salir de casa para hacer uso de su dinero.
Abra las puertas a la Fintechgración y quédese en casa.
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